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63 gotas...

Que me pueden las ganas de estar contigo. De besarte la frente, morderte la boca y acariciarte el ombligo. De bailar, desnudos, debajo de las sábanas. O encima, qué mas da. Que más me da que me despeines o que me quites el maquillaje, si es a base de besos. O que me agarres del pelo, me cojas de la cintura y me aprietes con fuerza contra tu cuerpo.

Sentirte, de mil formas distintas.







Eso es lo que quiero. 

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71 gotas...

Ahora sabía como se sienten los pájaros enjaulados. Su jaula tenía barrotes invisibles que se le calvaban en el corazón, haciendo que su sangre le inundase los pulmones. Impidiéndole respirar. Se ahogaba en el silencio de aquellas cuatro paredes. La frustración se apoderaba de ella, dejando paso después a la ira. Se volvía loca imaginando su libertad, porque era consciente de que aún era lejana. La rozaba con la punta de los dedos en sueños y, al despertar, se desvanecía como el efímero humo de un cigarro.

66 gotas...

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70 gotas...

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