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3 gotas...


Confusa
Me siento como una novela a medio escribir, como una botella de ginebra vacía y como unos zapatos que nunca se estrenarán. Me siento perdida, sin rumbo, sin una meta a la cual dirigirme…  Y es triste. Hay momentos en los que me apetece llorar sin más. Pero no me salen las lágrimas, se evaporaron hace tiempo. Y, ¿qué me queda, pues? Un sentimiento de vacío inmenso y un grito ahogado en la garganta.
Soy como una veleta rota que no deja de girar, sin saber cuando detenerse, siempre pendiente del viento… 

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71 gotas...

Ahora sabía como se sienten los pájaros enjaulados. Su jaula tenía barrotes invisibles que se le calvaban en el corazón, haciendo que su sangre le inundase los pulmones. Impidiéndole respirar. Se ahogaba en el silencio de aquellas cuatro paredes. La frustración se apoderaba de ella, dejando paso después a la ira. Se volvía loca imaginando su libertad, porque era consciente de que aún era lejana. La rozaba con la punta de los dedos en sueños y, al despertar, se desvanecía como el efímero humo de un cigarro.

66 gotas...

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70 gotas...

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