Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de abril, 2013

41 gotas...

Sabes que te hace daño y prefieres alejarte de ello antes de que se enquiste en el corazón. Te alejas porque ya sabes qué es. Porque ya lo has sufrido. Porque no te apetece volver a sentirlo de nuevo. Pero es difícil apartarlo de ti cuando existe un tira y afloja, así que cuando encuentras una oportunidad de romper ese hilo, tienes que aferrarte a ella con fuerza. No dejarla escapar porque, si lo haces, volverás a caer en esa espiral de la que cuesta tanto salir.

40 gotas...

El reflejo de la luz medio fundida de la lámpara sobre la superficie de la botella vacía se confundía con el destello de su mirada. En una mano, un cigarrillo consumido y, en la otra, un vaso de whisky con hielo. Sentada en un sillón de piel desgastado, pensaba qué había hecho mal para acabar así: borracha y sola. De lo primero se hacía una idea... De lo segundo, no sabía cómo había llegado a tal extremo. Sola. Tan sola que ni las agujas del reloj la acompañaban en su tormento. Casi sin pensarlo, se levantó del sillón y estampó el whisky con hielo en la pared agrietada de aquella habitación. Por sus mejillas rodaban miles de lágrimas y su cara expresaba un dolor tan profundo que hacía que sus entrañas se retorcieran. Nada ni nadie podía salvarla de su locura. Sonó el teléfono. O quizás si...